España 5-1 Macedonia
Ramos (p.) Ibraimi (p.)
Alcácer
Busquets
Silva
Pedro
España se enfrentaba a Macedonia en el Ciudat de Valencia, con la expectación de ver como cambiaría el juego de este equipo tras la debacle en el mundial de Brasil, pero sin embargo Del Bosque no propuso grandes cambios.
España se presentó en el cambio con un sistema que varió a lo largo del partido:
4-3-3 4-2-3-1
España ganó por inercia, por calidad, por jugadores, pero no vimos un cambio drástico ni en jugadores ni en la manera de jugar, el único matiz diferente respecto al mundial; España intentó evitar la posesión cansina e intento tocar de 3/4 en adelante. Las transiciones de los macedonios no eran muy buenas, por lo tanto España tuvo bastante espacio para que los Cesc y Silva estuvieran cómodos para trazar pases a los delanteros.
Alcácer y Pedro ayudaron bastante a que las transiciones ofensivas de España fueran rápidas tirando buenos desmarques. El del Valencia conbinaba desmarques de apoyo y de ruptura, con los primeros ayudaba a que los Cesc, Silva y hasta Koke llegarán a posición de delnateros.
No pudimos observar el trabajo defensivo español, ya que, los macedonios no aportaron mucho en ataque, habrá que esperar para ver la posible mejoría de uno de los puntos flojos de la selección el este último año.
Casillas tuvo una buena actuación con dos buenas intervenciones en la segunda parte. Munir y Bartra recordarán este día el resto de sus vidas, dos jugadores que en un futuro no muy lejano deberían tener un papel importante en la selección.
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